Una cabina telefónica

No tenía que teléfono en casa y la batería del móvil se había agotado. Salió en busca de una cabina telefónica, dio vueltas alrededor de la manzana y al final encontró una. Estaba atrapada por las ramas que caían de un árbol. Miro a la gente que observaba el espectáculo y les pregunto si había otra cabina por ahí cerca, esa era la única.
“No pasa nada, seguro que está bien y llegara pronto” se dijo a sí mismo, intentando tranquilizarse.

Mientras, su amigo estaba sentado al lado del río esperando la llamada que no llegaba y bebiendo de una botella que ya estaba casi vacía…


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